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| Foto: www.soychile.cl |
Todo indicaba una recuperación, un retorno al buen rumbo que habíamos tenido al comienzo de este torneo, sin embargo como ya parece una tradición, al elenco de todos los viñamarinos SIEMPRE le cuesta el doble. A la larga lista de lesionados se sumaron Saavedra y Romo, pilares fundamentales del mediocampo y del último triunfo ante los vecinos, más otros, lo que implicó que para el partido ante los santiaguinos Castañeda sólo pudiera convocar a 17 jugadores en vez de los 18 que por reglamento están permitidos.
Sobre el partido en sí no tengo mucho que decir, o mejor dicho no tengo nada nuevo que decir comparado con las últimas fechas -excluyendo al clásico-, quizás sí puedo mencionar que el resultado y el trámite del partido eran más predecibles que contra otros rivales "más abordables" como Unión La Calera o Palestino. ¿Creen que estoy como Víctor Hugo hablando de la "jerarquía" de los equipos? No, para nada, los cruzados son un equipo tan ganable -o "perdible"- como cualquier otro, pero en esta ocasión nos presentamos ante una UC con un plantel mucho mayor -en cantidad- al de Everton que más encima se estaba jugando la punta, comparado con nosotros que apenas pudimos armar un equipo dada la cantidad de lesionados y que además, no nos estábamos jugando mucho -dudo mucho que descendamos en este torneo, a pesar de que matemáticamente aún es posible-.
Ustedes creerán que con esto estoy justificando a nuestro técnico, pero no es así, simplemente trato de ser realista, aunque me cueste y no me guste. En todo caso con esto no estoy quitando de responsabilidad a Víctor Hugo, tiene que responder por algunas cosas, por ejemplo por qué en el primer tiempo ingresó un Everton tan timorato y respetuoso del rival, versus un segundo tiempo con más intensión y agresividad.
Vamos al partido, Everton ingresó muy tímido y a la expectativa de lo que hiciera el rival. Ya a los diez minutos nos convertían el primer gol, una vez más a partir de un tiro libre... ¿qué pasa que somos tan vulnerables con tiros o jugadas nacidas de pelota muerta? Luego del gol vino una REACCIÓN -era que no, pero suele pasar lo mismo: reaccionamos en vez de tomar la iniciativa- y emparejó el partido con interesantes ataques comandados por Jota Muñoz, uno de los mejores del elenco Oro y Cielo, sin embargo en vez de la igualdad vendría el 2-0 en una jugada que sacó a la luz graves falencias defensivas. Después del segundo gol, el partido se volvió aburrido con muy pocas llegadas por parte de ambos equipos.
En el complemento nos cambiaron a los viñamarinos y cual aluvión se fueron encima de la portería custodiada por Toselli con varias llegadas en pocos minutos, destacando el palo de Barrios y el tiro de Rojas que fue detenido en la línea por un defensor cruzado. Sin embargo ese ímpetu inicial del segundo tiempo poco a poco iría menguando y a la vez sería neutralizado por los locales, lo que significó que los minutos finales fueran de mucho toque y pocas llegadas, sentenciando así un frío y cómodo 2-0 en favor de los capitalinos, reviviendo una vez más a un muerto -antes revivimos al cacique-. La oportunidad de vengar el 5-0 de 2010 se perdió, al menos hasta una próxima ocasión.
Tal como mencioné antes, ¿qué pasa con esos "cambios" de equipo de un tiempo a otro? ¿Por qué se aprecia que hay un excesivo respeto hacia el rival y no se puede entrar de la misma forma que contra Wanderers? Hilando más fino, pareciera ser que nuestra mayor debilidad está en las bandas, ya que la mayoría de los ataques rivales ingresan por ahí. Por otra parte y sin desmerecer a los que ingresaron, se echa de menos a Romo y a Saavedra, dan solidez en el medio, generan fútbol y además permiten que Ángel Rojas juegue como volante ofensivo, función que para mi gusto desempeña mucho mejor que la de contención.
Quedan tres fechas y nueve puntos por disputar, dos partidos de local -Rangers e Iquique- y una visita al Municipal de La Florida ante Audax. No quiero mencionar lo del objetivo de los 21 puntos para no descender -nos faltan sólo tres-, pero creo que es un DEBER de este club terminar este campeonato de la mejor manera posible, aunque no peleemos por el título o por un cupo a un torneo internacional, y eso implica ganar sí o sí los tres partidos que nos quedan. Es que no imagino que Castañeda pueda tener otra visión -espero no equivocarme-. Ante tanto lesionado -ahora se sumó Miranda- y suspendido por acumulación de amarillas, está difícil armar un once, por lo que quizás sería momento de levantarle el castigo a Peñailillo. Como dijo el técnico, "él sabe lo que hizo y no la puede tener gratis", pero pienso que ya aprendió la lección -espero- y creo que tiene hartas ganas de jugar para enmendar lo anterior. No digo que Nico sea nuestro salvador, pero debe tener hambre y hay que aprovechar eso, sobretodo con la complicada contingencia que hay. Veremos qué pasa durante la semana.

Gracias Cristobal...por simplificar en detalles y con base la REALIDAD que vivimos. Hace falta este tipo de analisis , siempre mirando el FONDO mas que la forma e intentando develar las "telarañas" que parecen empañar el funcionamiento de nuestro equipo. TE FELICITO...ya que privilegias el buen vocabulario, la sintesisy la redaccion. UN ABRAZO DE GOL....( JUANKA PDC )
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras Juanka, lo hago porque quiero lo mejor para Everton. Esperemos que pronto salgamos de esta turbia situación. Saludos!
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