viernes, 28 de junio de 2013

UN NUEVO ANIVERSARIO ORO Y CIELO


Señores y consocios:

El 24 de junio de 1909, se reunió un grupo de muchachos, colegiales todos, con el objeto de procurar la formación de un club que les proporcionara pasatiempos agradables a la vez que medios de atender a su educación física. Las horas que les dejaban libres sus tareas escolares pesaban sobre sus hombros; pues entonces, al igual que hoy día, en Valparaíso faltaban casi del todo las entretenciones honestas apropiadas para la juventud que empieza a vivir. Después de corta deliberación, se resolvió que el medio más eficaz para llegar al fin deseado era la fundación de un club de fútbol, deporte éste que en aquel entonces estaba aquí en todo su apogeo y en la cual Valparaíso marchaba a la cabeza entre todas las ciudades de la República.

Fue así como en la fecha ya indicada nació a la vida deportiva el Everton Football Club, llevando por nombre el de uno de los más prestigiosos clubes profesionales de Inglaterra, que en esos días visitaba la República Argentina.

Los primeros pasos de la nueva institución fueron como generalmente sucede, difíciles de llevar, y en nuestro camino encontramos muy a menudo obstáculos que grandes parecían insalvables. Por una parte, la escasa ayuda que encuentran entre nosotros las instituciones deportivas, y por otra, nuestra propia inexperiencia, fueron motivos de zozobras y temores; pero en cada paso supo imponerse el entusiasmo ilimitado de los socios y su intención decidida de triunfar en la ardua tarea que voluntariamente se habían impuesto.

Si pensamos que durante dos años tuvimos por cancha una vía pública, como lo es el Camino de Cintura, donde nuestros ejercicios eran interrumpidos a cada instante por el tránsito público; si recordamos que para jugar con otras instituciones era menester madrugar para poder ocupar el Picadero Alemán a las 7 horas, única hora que disponíamos de esa cancha; y, finalmente, si tomamos también en cuenta la falta de apoyo superior y los prejuicios que aquí encuentra toda tentativa tendiente a difundir los deportes, nadie podrá negar que han debido ser grandes y constantes los esfuerzos de los socios del Everton para llegar a colocarse en el pie de progreso en que se encuentra en éste su décimo aniversario.